Sinopsis:

Después de tres películas como protagonista absoluto, Antonio Molina aceptó el reto de interpretar una nueva versión de LA HIJA DE JUAN SIMÓN, el legendario film producido por Luis Buñuel para Filmófono, protagonizado por Angelillo y Carmen Amaya y desaparecido, por el mero hecho de haber sido rodado durante la República. Un Molina mucho más seguro como actor brindó a sus seguidores momento antológicos como la secuencia en la celda donde canta el inmortal "Soy un pobre presidiario", "Cantar, cantar", "Las murallitas de Cádiz" y, por supuesto, "La hija de Juan Simón".